lunes

De facturas frustadas y encuentro no deseado.

Me desperté a las 9 y no me pude volver a dormir (y eso que anoche, entre que juntaba las porquerías de las que deshacerme y leía un poco para la facu, me terminé acostando a las 6.30), con mucha decisión me levanté de la cama. Agarré un jogging, una campera con capucha grande, bufanda, medias y zapatillas y me metí al baño a cambiarme.
Una vez que salí, agarré la caja que tenía la etiqueta "tirar" (quedó bastante llena, que increíble la cantidad de recuerdos al pedo que guardamos las mujeres, por favor!), y mientras salía agarré la billetera, las llaves. Subí al ascensor, saludé a la señora del 8º y apreté el botón de planta baja.
Dejé salir primero a la pobre mujer, ya la jodí clavándole la punta de la caja durante todo el tiempo que compartimos adentro de la lata de sardinas que tenemos por ascensor.
Dejé la caja en la entrada del edificio y le dije a Jorge (el portero):

- Jorge, dejo esto acá un segundo, voy a comprar y cuando vuelvo lo tiro, ¿le molesta?
- No, querida, anda, yo te lo cuido.
- Gracias, ahora vengo. ¿Necesita algo de la calle?
- No, no, gracias... Escuchame, ¿no querés que te tiré yo la caja?
(Gala duda un segundo, recuerda que Jorge, si bien es un señor muy buena onda, también es muy chusma.)
- Hum, no, no, no se haga problema. Ahora cuando vuelvo yo la tiro. Chau.

Abrí la puerta de vidrio, salí y fui hasta la panadería que queda sobre Rivadavia. Llegué y, obviamente, estaba cerrada porque no sólo es lunes, sino que también es feriado. Estúpida Gala, me congelé para nada. Como no me iba a quedar con las ganas de comer algo rico, fui al mercadito y me compré todo tipo de alimento bajonero como para poder encerrarme en casa el resto de la tarde sin tener la necesidad de salir.
De Rivadavia a casa, tengo sólo tres cuadras, las cuales volví cantando 'Despiertate nena' a los gritos mientras cargaba unas tres o cuatro bolsas. Llegué al edificio, y entré. Cambié las bolsas por la caja y salí.

Gala, ¿por qué mejor no tiras la caja en el tacho de basura grande que hay a dos cuadras? Sí, eso voy a hacer
- pensé.
Y eso hice. Caminé hasta el gran tacho gran mientras cargaba una caja bastante pesadita.
Cuando estoy por meter la caja adentro del tacho y así empezar lo que sería el proyecto te saco de mi vida, escucho:

- Hola linda!- reconocí la voz, aunque estaba un poco disfónico. Supongo que en ese momento abrí los ojos como dos huevos porque los sentí muy fríos, ja. Me dí vuelta y sí, era él.- ¿Te caíste de la cama? ¿Qué haces a esta hora por acá?
- Salí a comprar - fue lo primero que se me ocurrió, y no mentía, segundos antes estaba comprando.
- ¿Y esa caja?
(¿Esta caja? Esta caja sos vos y te saco de mi vida, gil.)
- Nada, cosas para tirar.
- Ah, estuviste haciendo la limpieza, qué bien- el olor a fernet que largaba mientras se me acercaba era impresionante.
- Sí, algo así.
- Sabes que no pude dejar de pensar en vos en toda la noche, ¿no?- dijo e intentó abrazarme.
(Tragame tierra, no quiero que me toque porque me conozco!)
- Ah. Mati no te acerques, tenés un olor a fernet que da asco.
- Jajajajaja, tomé para sacarte de mi cabeza un rato, pero no me salió bien. ¿Podemos hablar?
- Así como estás no, andate a tu casa, bañate, dormí y después vemos. Te están esperando los chicos.- le dije mientras lo empujaba de a poco.
- Bueno, como vos quieras, más tarde paso por tu casa.- me contestó y me dio y un beso en el cachete.

Mientras se alejaba, miré la caja, lo miré a él y volví a mirar la caja.
"Y bueno, Gala, entonces, ¿qué pensas hacer?" pensé en ese momento. Me costó, pero dejé la caja en el tacho y salí corriendo antes de arrepentirme.

¿Tan cochina va a ser mi suerte que cuando empiezo a dejarte atrás apareces medio en pedo a las 9 de la mañana, recién volviendo de joda y me decís que me extrañas? Fuck off.
¿Por qué no le dije que no, que no podíamos hablar nunca más?
¿Por qué no hago las cosas fáciles y tiro primero la caja y después voy a comprar?
¿Por qué no dejé que Jorge tirara la caja?

1 comentario:

Janine dijo...

Porque el hecho de verlo puede ser interpretado como una señal de que capaz que la historia no está terminada.